martes, junio 13, 2006

La cota de malla (4): ¿Trefilequé?

Ahora que tenemos todas las herramientas para dar forma al alambre, es el momento de hacernos con el alambre. Lo primero que debes saber: nunca fabriques una prenda de vestir con alambre de espino. Ya hemos dicho que se oxidaría enseguida.

Existen en el mercado muchos más tipos de alambre de los que pensáis. De hierro, galvanizados, de acero, de acero inoxidable, latón, cobre, bronce... hay un rumor por las webs de malleros según el cual alguien se fabricó una cota utilizando alambre de oro, aunque yo lo dudo: el perfil friki necesario para algo así no suele estar correlado con la abundancia económica imprescindible para dedicar a ese fin ocho o nueve kilos de oro...

De todos estos materiales, el habitualmente recomendado para la malla normalita es el galvanizado. Barato, fácil de trabajar y resistente al óxido.

Ojo, esto no aplica a la malla remachada. Frente a la malla normalita simplemente "enfrentada", en la malla remachada, cada anilla se cierra mediante un diminuto remache que proporciona al tejido resultante una resistencia a prueba de bomba. Bueno, de bomba, no; de flechas. Para poder trabajar las anillas hasta ese nivel, hay que ablandar el metal, es decir, quitarle el temple en la medida de lo posible. El proceso de destemplado requiere calentarlo bastante, de hecho, hay que calentarlo hasta un punto en que el zinc utilizado en el galvanizado va a quemarse y, sorpresa, a generar vapores muy tóxicos: no ingerir, niños no hagáis esto en casa.

Otro día hablaremos del destemplado, y tal vez incluso del templado del acero, pero ahora centrémonos en el alambre.

Una vez elegido el material, hay que decidirse por el grosor del alambre, que dependerá mucho del tamaño de la anilla y el tipo de malla; yo elegí anillas de 8mm de diámetro interno con un alambre de 1,8mm de diámetro, que empieza a ser un alambre bastante respetable. Esto resultará en un punto de equilibrio muy brutote-medieval entre el peso, el trabajo requerido, y la densidad de la malla resultante; aunque un trabajo más sofisticado necesita anillas mucho más pequeñas y un alambre más fino.

Y ahora viene lo bonito. En cualquier tienda de bricolage un poquito seria vas a encontrar un alambre de muy buena calidad, pero servido en rollos muy pequeños y bastante caros. Pero, cuando empiezas a pensar en una señora cota, el precio empieza a subir y subir... así que (véase la regla sobre los armeros como cofrades del puño) se buscan alternativas económicas.

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Cosas que aprende un armero incipiente (4)

En su búsqueda de alambres, el armero prudente puede probar en diferentes sitios comprando pequeñas cantidades de alambre, en la confianza de poder reutilizarlo en el futuro. ¡Cuidado! el alambre no parece seguir un estándar claro, y un alambre supuestamente idéntico ni se parece al que, con las mismas características teóricas, te venderán en la tienda de al lado. Para empezar, no será de exactamente el mismo color.

Así que, a menos que quieras una cota a rayas, lo recomendable es comprar a la vez todo el alambre que vas a usar en una pieza concreta. Y claro, a priori no sabes si será bueno o no... ¿a que jode?
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Pues, curiosamente, no es fácil encontrar alambre de unas determinadas características en rollos grandes (alrededor de cinco kilos de rollo, aprox. 300 metros: se necesitarán mínimo minimísimo dos rollos para una cota).

Si preguntas por ahí, la única forma de encontrar alambre medio bueno es localizarlos de una trefilería conocida y prestigiosa. El mundo rebosa de trefilerías, y si vives en Vizcaya o en Barcelona no tendrás problemas para comprar el alambre; pero, eso si, si vives en Madrid... pues como que no. Tienes posibilidades de conseguirlo si eres una empresa y estás dispuesto a comprar veinte o treinta rollos, pero si no... (Si alguien sabe de alguna trefilería de confianza que venda al por menor por la zona de Madrid, que me lo diga)

Al final, la alternativa es irte a la ferretería de la esquina, donde, eso sí, te van a vender con casi total seguridad un alambre muy inferior, y, si no, véase lo que queda después de trabajarlo. Cuando trabajas con un alambre bueno, apenas queda marcado, no se descascarilla: la bandeja en la que guardas las anillas queda limpia. Cuando trabajas con alambre malo, una mirada dura dejará una muesca, el galvanizado salta con enseñarle los alicates, y la bandeja queda cubierta de una capa de polvo de zinc.

Así que su seguro servidor, a la caza del alambre, fue vilmente estafado en esta ferretería. Que ya me jode, porque el hijo del dueño era colega mío en el colegio.

No sólo compré un alambre de ínfima calidad, sino que además aprendí la siguiente lección:

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Cosas que aprende un armero incipiente (5)

Cuando a uno le venden un rollo de alambre, y, como es el caso, el tamaño sí importa; nunca, nunca, nunca se deben aceptar rollos a los que han arrancado las etiquetas originales.

¿Por qué? Pues porque a simple vista no se distingue el alambre de 1,8mm que has pedido del alambre de 1,5 que te han dado. Eso sí, una vez tejido, la diferencia es abismal. La malla no es absoluto densa, queda casi transparente (no la lleves sobre una camiseta estampada)

Conclusión: ya que tienes casi mil metros de alambre, pues casi que te tejes una cota... pero te quedas con mal cuerpo, y la impresión de que vas a tener que hacer otra para quedarte a gusto (otra vez el complejo de Sísifo)
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Y ahora, si que si, parece que lo tenemos todo ¿verdad? Pueeeees... en el próximo capítulo tendremos que empezar a hablar de cómo se preparan las anillas ¿no?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Conocimientos de Mis 14 años de armero:
Trefilerías cercanas a Madrid:
Teminsa, en Fuenlabrada
Promallas, en Fuenlabrada
Y otra que no es trefilería pero que tiene alambre de calidad es Ferretería Industrial La Fortuna en La Fortuna y Getafe (Lo de getafe no estoy muy seguro, pero en La Fortuna Sí)

Josete dijo...

Necesitaria yo pues trefilerias por valencia. O sino las próximas aventuras me van a salir muy caras.

Aunque sé que nadie responderá (Axil espero tu respuesta :D Te leo habitualmente desde hace casi un año)dejo mi experiencia.

Tras mis intentos fracasados empecé el año pasado una loriga (con ayuda de esta web y la de Julio del Junco).
Pero como indicas aqui, hice un terrible error, hacer una cota corta con alambre galvanizado 1'15-1'2mm y amplitud de anilla 9-10mm (mi bastidor es mi querido rotulador Carioca Joy). Y pese a que te viste y pesa menos, no es lo tapa suficiente excepto por donde pueda hacer pliegues. Vamos que se transparenta jeje, pero eso si, les encanta a mis amiguillos frikis. XD

Jeje. La llevé en Teruel junto con un disfraz, estubo bien pero no a vuestra altura. Incluso la usé para un trabajo practico en la universidad sobre la lorica hamata y ello me llevó a comprarme un rollo de alambre 1'55 (otro mundo!) y seguir con mi rotulador; he acabado el rollo y quiero hacer una gorguera-almofar pero ahí si que me fabricaré un bastidor porque se me están poniendo las manos muy duras. jeje

Por cierto, el ultimo rollo de alambre me echó para atrás su precio.
50 metros (creo) (aprox 1 kilo) de 1'55mm por 5 euros y pico!
Acostumbrado a los 140 metros de 1'15mm por 2 euritos. (con estos me hice toda la lorica).
Me voy a dejar mucha pasta...

Que por cierto, alabo tu labor porque se requiere mucho capital y esfuerzo. Esfuerzo pongo, pero capital... eso cuesta más.

PD: MI alambre era de Alambres Teruel, a mi me ha salido muy bueno.
PD2: Visité Leroy Merlin y quedé frustrado por los elevados precios del alambre galvanizado. Espero creer que busqué mal.

Saludos.

Axil dijo...

Josete, si escribes en la entrada más reciente, todo el mundo verá tu comentario y podrá contestarte, si no, sólo me entero yo (blogger me envía un correo con los comentarios)

Ni se te ocurra comprar el alambre en Leroy Merlín, te saldrá carísimo. Vete a una buena ferretería (busca "ferretería industrial" en internet cerca de tu zona) y compra el alambre en rollos de cinco kilos. Una loriga serán unos doce kilos.

Intenta hacerte con un bastidor más fino. Si yo me pusiera ahora con una cota de galvanizado, emplearía un diámetro interno de 8mm, y un alambre de entre 1,5 y 1,8mm.

¡Para otra vez, acércate y saluda!

FER dijo...

Axil, soy Fernando, te excribí un mail hace un par de meses sobre un spangenhelm. Sobre este tema, me gustaría añadir que en Madrid capital hay una ferretería muy buena en la avenida de América (ferretería América) entre el metro avenida de América y el metro Cartagena. Tienen rollos de alambre de 5 kg a precios muy razonables (como unos 15€ el último) En el escaparate tambien tienen martillos de chapista, pero ahí ya no he indagado más.

Respecto a la calidad del alambre, hay que distinguir entre alambre y alambre acerado (que a su vez pueden estar galvanizados o no) El alambre acerado es jodido jodido, y efectivamente requiere un normalizado para trabajarlo bien. Es el que se emplea, por ejemplo, en cables de gruas. El alambre normal es más recomendable, pero en ese caso te vas a encontrar siempre con el problema que queda marcado con mirarlo, ya que los alicates son de acero y el alambre es de hierro dulce. Sería interesante templar una malla a ver que pasa...