miércoles, febrero 07, 2007

El segundo spangenhelm (4): Dando forma a la cruz

En la anterior entrada, ya hablamos sobre cómo se debe curvar la chapa. En esta entrada vamos a continuar con la muy aventurada tendencia a entrar en detalles sobre cómo hacer las cosas (cada vez me arrepiento más de haberme lanzado a esta espiral de exposición de mi ignorancia)

Para dar forma a la cruz de este spangenhelm, además de las técnicas de curvado básicas en las tiras del yelmo, vamos a necesitar realizar un bisel a lo largo de toda la tira central, y vamos a tener que dar una forma claramente convexa al extremo redondo de la cruz.

Y aquí es donde empezamos a hacerle cosas feas a la terminología. La bibliografía guiri suele denominar a ese bisel crest, término que no hace falta ser un experto en lengua inglesa para traducir como cresta. En este caso, podemos aceptar barco, y llamarlo cresta.

Esa forma convexa suele ser denominada domed. La traducción directa me parece más bien italiano, así que voy a proponer abombado o simplemente convexo.

Lo más sencillo es la cresta. Para lograrla hay dos alternativa: curvas primero la chapa y luego haces la cresta; o haces primero la cresta, y luego curvas la chapa. Y no, no tiene sentido hacerlo todo a la vez; desde luego, no a martillazos.

La primera opción es más complicada y requiere herramientas más especializadas (unas stakes específicas, término que sigue sin gustarme traducir por estacas)

Como el armero incipiente tiene que apañarse con menos medios que McGiver, la segunda opción resulta más simple: sólo hace falta un tornillo de banco y un mazo de nylon.

Aunque en la foto ya esté curvado, es sólo porque no me acordé de sacar la foto antes de curvar. Colocas la pieza a crestar en el tornillo, de forma que sobresalga justo, justo la línea por la que pretendes doblarla.

Aprietas el tornillo bien firme.

Agarras el mazo con una mano.

¡Zumba, zumba, zumba!

Los zumba deben ser uniformes tanto en fuerza como en distribución para que la chapa que sobresale quede doblada adecuadamente.

Desplazas la pieza más allá, y repites.

Y ESTO ES MUY IMPORTANTE: le das la vuelta, y repites la operación del otro lado. Es decir, el lado que antes amartillaste, queda pillado por el tornillo, y ahora amartillas sobre lo que antes estaba sujeto. De esta forma, la cresta queda bien simétrica. Lógicamente, esto implica que, en la primera pasada, no le has dado todo el ángulo que querías, sino tan solo la mitad.

Lo siguiente es curvarlo, tal como habíamos contado antes, pero por mitades. Primero curvas a un lado del bisel, y luego al otro. No es conveniente hacerlo a todo lo largo, porque tendería a enroscarse como un sacacorchos, es mejor curvar sólo un par de centímetros de un lado, seguir por el otro, y así.

Después habrá que aplanar la pieza, pero eso ya lo contaré más adelante, porque aún no lo he hecho para este nasal biselado.

Y ahora viene la madre del cordero. Dar una forma abombada a un trozo de chapa. Lo que voy a contar al respecto vale para el extremo de la cruz del marco, vale para los paneles triangulares del spangenhelm, vale para una coraza del siglo XIV, y hasta vale para una antena parabólica doméstica.

Y como aún estoy reuniendo el valor necesario para enfrentarme al probable aluvión de críticas por publicar un tutorial al respecto sin tener ni fuñetera, lo voy a dejar para otro día.

2 comentarios:

Messser dijo...

Te comento otra forma de hacer la cresta o, en general, de curvar una pequeña pieza de metal.
Si colocas la pieza en el tornillo de banco exactamente como aparece en la foto prueba a poner en la mordaza izquierza ariba del todo y abajo del todo unas varilla o piezas de metal en posicion horizontal.
En la otra mordaza (la derecha segun la foto) pon justo en el centro, en horizontal, otra varilla.
Al apretar la pieza de metal tomara la forma curvada que deseas.
Deberas probar con los tamaños y grosores de las piezas que pongas en las mordazas (sujetalas con cinta aislante o esparadrapo)y pon una pieza de cuero viejo o tela recia protegiendo la chapa a doblar para evitar marcas.
Asi he doblado yo multitud de piezas y funciona si el metal no esta templado.

Un saludo y sigue asi, que es una gozada el leerte y ver tu trabajo (bastante bueno compañero.)

Axil dijo...

Jo, estoy torpe, me ha costado un rato entender la descripción. Tienes razón, parece un mecanismo estupendo, sobre todo para piezas pequeñas; y lo cierto es que jamás se me había pasado por la cabeza.

Es casi convertir una simple mordaza en una prensa, muy buena idea. Lo tendré en cuenta para futuras piezas, muchas gracias, Messser