viernes, junio 17, 2011

El telar de tablillas (4): Liando la cosa.

Habíamos dejado el tema del telar de tablillas prometiendo meternos en diseños raritos. Pues manos a la obra. Diseños raritos:



No sé si saqué este diseño del blog de tablet weaving, o del foro del Clan del Cuervo, pero vamos, a primera vista coincidirás conmigo de que esto no se apaña con media-docena-de-vueltas-pa'lante; media-docena-de-vueltas-pa'trás.

Así que con calma, y poco a poco. Lo que habíamos dicho: nada de lanzarte a enhebrar y girar tablillas según veas los patrones, vamos a pensar cada paso, no la liemos luego. Porque , lo que es así a primera vista, yo no me entero de nada ni del patrón de enhebrado ni de la secuencia de giros, la verdad. ¿Qué rayos tendrá que ver el diseño trenzado de ahí arriba con esto otro?



Vamos a analizar el esquema de la trenza de la primera imagen. Si te das cuenta, el diseño se repite cada ocho giros. Miremos esos ocho giros de cerca. Qué diablos, dibujemos esos ocho giros de cerca. Al lorito con los sentidos de torsión de los hilos y cómo encajan con el dibujo. Eso que contamos en la anterior entrada y que no voy a repetir aquí ¿capischi?


Ya sabes cómo va la cosa: los cambios en el sentido de torsión coinciden con el cambio del sentido de giro de las tablillas. Osea, que en esas líneas horizontales marcadas en negro se cambia el sentido de giro.

Así que ¿cómo hay que enhebrar los hilos? ¿Siguiendo el esquema ABCD de las cuatro filas inferiores, como hemos hecho en diseños más simples?

Espera. Cuidado. Fíjate en las columnas 7, 8, 11 y 12. Ahí hay cambios de sentido en las cuatro filas inferiores, enhebrar esas tablillas no es tan directo como puede parecer. Empecemos desde abajo. Las dos primeras filas son los agujeros D y C, de acuerdo. Pero luego hay un cambio de sentido, así que las siguientes dos filas serán, otra vez, C y D. Y luego... casi mejor síguelo en el dibujo:

Muy bien, pues ahí, marcado en naranja, tienes el código de agujeros y colores, que luego tienes que combinar con el sentido de torsión de la fila de más abajo.

Pongámoslo todo junto. El esquema de enhebrado y torsión de los hilos quedará...


Sí, efectivamente, tal como el que aparecía en el dibujo de más arriba. Pero ahora ya sabemos por qué.

¿Y el esquema de giros? Cuidadín aquí. Asegúrate de que entiendes qué combinación de sentido de enhebrado y sentido de giro va a generar qué sentido de torsión de los hilos. Porque si lo interpretas al revés... va a quedar un total desastre; en este tipo de patrón no va a salir casualmente bien por la parte de atrás.

En mi caso, y siguiendo todas las convenciones de la anterior entrada, la cosa quedará así:


¿Cómo que te parece complicado y que no sabes cómo te las vas a apañar para no perderte?

Hay trucos. Como ir adelantando y retrasando las tablillas que van en uno u otro sentido.

¡Ah! Y la chuleta. ¡No te olvides de tener siempre a mano la chuleta!




¿Ves como no es tan difícil? No te preocupes, al cabo de unas pocas vueltas le irás pillando el truco; y unas pocas vueltas más tarde ya lo harás casi de forma automática.

Más o menos según le hayas pillado el tranquillo es cuando los hilos ya estarán demasiado retorcidos, y tendrás que hacer un cambio del sentido de giro para que se vayan desenredando. Efectivamente: tienes que currarte otro patrón de giros, y volver a empezar a acostumbrarte a la mecánica del diseño.


Un truquito: si intentas mantener el sentido de giro de los bordes (tablillas 1, 2, 19 y 20) el ancho de la tira se mantiene mucho más estable que si vas cambiándolo a cada poco (truco cortesía de Silvia, del Clan del Cuervo)

Y, que digo yo, ¿qué voy a poder hacer con esta tira? Tal vez un... ¿cinturón?


Del remate de la cinta, casi mejor no explico nada, que fue una chapuza. Muchas vueltas de cosido y hasta un poco de cola blanca para que no se deshilache.

Los remaches están hechos a partir de clavos de latón, y en el caso de la puntera tienen unas arandelillas hechas a partir de una chapa fina del mismo material. La aguja de la hebilla es bastante afilada, así que tampoco es necesario hacer agujeros para abrocharlo.

Bonito ¿verdad? Eso sí, hay que avisarlo: es un trabajo bastante arduo; así que, como con las anillas de la malla: con paciencia, sin obsesionarse con terminarlo, disfrutando del trabajo. En Argüeso me preguntaron si vendería la cinta en cuestión, y yo dije que claro, que sin problemas. A alrededor de diez horas de trabajo el metro, hasta yo me asusté de la cifra que salía (evidentemente, nadie me compró la cinta)

Pero vamos, que si hay alguien por ahí con un enorme interés y una saneada cuenta bancaria...

viernes, junio 03, 2011

De tarjetas y de cuchillos futuros

¿Acaso pensabais que os hice trabajar en balde?



Hace cosa de año y medio imprimí unas cuantas tarjetas de presentación del blog; y como tengo un morro que me lo piso, y además eso del diseño no es lo mío, pedí a los lectores más mañosos con el diseño gráfico que me enviaran diseños un poco más apañaos. Y los diseños que me enviaron no cayeron en saco roto: han resucitado, y aquí están, con la tinta todavía fresquita.




Pero claro, no voy a escribir una entrada exclusivamente para decir que he impreso unas cuantas tarjetas. No. He escrito esta entrada para decir que he escrito otra entrada en el blog de al lado. ¡Y nada menos que la primera pieza moderna que hago para vender! Así que ya estáis tardando en ir a verla. ¡Y comentad, comentad, que esto está muy desangelado!